Cómo valoramos a las personas

Hoy en día, con la vida de todos expuesta a todo el mundo y a veces en tiempo real, la manera como catalogamos a una persona como importante o valiosa está sesgada por lo que posee, por cuánta fama tiene, por lo que dicen en las redes sociales o medios de comunicación o por cuan relevante es su supuesta contribución a la sociedad, a la economía, al manejo del poder, etc.

Sin embargo, los constantes ejemplos que han surgido últimamente sobre corrupción, acoso sexual e incluso pedofilia que por demás está decir, siempre han existido, creo que nos debería hacer pensar y re evaluar los parámetros por los que consideramos a una persona importante.

Todos estos personajes que han aparecido en los distintos medios fueron considerados en su momento, personas exitosas por sus aporte u obras en sus respectivos campos; pero esa misma notoriedad alcanzada, ese éxito, les ha jugado en contra, cuando sus acciones repudiables y horrorosas acaecidas en su círculo más íntimo, han salido a la luz. El desprecio y la crítica de la sociedad han sido tan despiadadas, que su prestigio no solo desapareció, sino que su reputación ha tomado un carácter tan negativo que no sé si en algún momento se llegará a restablecer; pero espera... a la luz de la memoria tan mala que tiene la sociedad y las trastornadas escalas de valores con la que medimos y vivimos hoy, no es de extrañarse que pronto todo se olvide.

En todo caso, no tienen la culpa ellos por considerarse personas influyentes o exitosas, que sin ellos el mundo no sería mundo; la culpa es de nosotros, el resto de la sociedad, que los encumbramos en el pedestal donde se encontraban y por lo tanto, también somos responsables de alguna manera de sus delitos, aunque sea por omisión.

Debemos darnos cuenta que el real valor de una persona se demuestra en el seno de su hogar, con su familia, con las personas de su entorno más íntimo, porque si la caridad no comienza por casa, lo demás es engaño y pura publicidad engañosa.

Reflexionemos, ¿es válido considerar a una persona importante únicamente porque tiene un número elevado de seguidores en las redes sociales? La forma de medir a una persona debe ser de cerca, por lo que hace en primer lugar en su casa, luego con sus amigos y colaboradores. Únicamente de esta manera, con un análisis profundo y ponderado, podremos darnos realmente cuenta qué personas son valiosas y no elevar a nivel de dioses, a individuos de reputación discutible que no son otra cosa que ejemplos de lo trastornada y deteriorada que está la sociedad.

Atte.
Irene González
Correctora de textos
Directora de Sinergia Literaria
igonzalez@abril.ec

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