Menos crítica. Más análisis.
Leo y escucho con frecuencia que debería inculcarse en los niños y en los jóvenes una actitud más crítica en los diversos campos en los que se desenvuelven: familiar, académico, social, político, etc.
Sin embargo, al mencionar la palabra crítica estamos perjudicándolos sin tener la mínima intención, debido a que estamos propiciando observar y evaluar únicamente los aspectos negativos de la persona, objeto o situación. Con el tiempo, les reclamaremos o nos quejaremos que son personas negativas consigo mismas; que miran al vaso medio vacío en lugar de medio lleno; y que viven en constante estrés, tomando decisiones apresuradas y, en su mayoría, erradas.
Por desconocer el significado preciso y el alcance de los términos, al repetirnos e infundirlos en terceros, logramos resultados muy distintos a los esperados.
Como ya te comenté, cuando pensamos o mencionamos criticar, nuestro cerebro casi instantáneamente lo rechaza porque lo considera negativo. Haz un ejercicio de memoria y recuerda cuando más de una vez le has reclamado a un tercero "ya me estás de nuevo criticando; o, déjame de criticar" y en qué condiciones emocionales lo has hecho, seguro con enojo o con dolor...porque criticar es entendido por tu cerebro como "fijarte solo en lo negativo".
Por otro lado, analizar equivale a evaluar tanto lo positivo como lo negativo. Analizar no es el contrario o el antónimo de criticar porque no se trata de ver solo lo positivo. Cuando analizas, tendrás una visión más amplia, más real y más equilibrada de la persona, objeto o circunstancia, tomando decisiones más sabias y acertadas. Analizar no es sinónimo de cero errores en tus decisiones porque siempre habrán factores que las afecten, por ejemplo tus paradigmas, tu idiosincrasia, tus creencias, tu memoria emocional, tus aspiraciones, etc. pero seguro serán más acertadas que si realizaras una crítica.
Todo y todos tienen aspectos positivos y negativos. Quizás fue otra época, fueron otras circunstancias o lugares que los actuales o los habituales, pero todo y todos tenemos aspectos positivos y negativos. Por ello te recomiendo cuidar tu vocabulario y reemplazar la palabra crítica por análisis; pero, también cuidar tus pensamientos para no fijarte solo en lo negativo, sino en ambos, en lo positivo y lo negativo; y cuida tus decisiones para que los resultados sean los esperados o aún mejores. Por cierto, si tienes autoridad en tu familia (como papá o mamá) o en la empresa (como jefe o dueño), propicia el análisis ante un problema, un fracaso e inclusive un logro.
¡Éxito y felicidad para ti!
Mario Abril
Conferencista | Consultor
mabril@abril.ec
Sin embargo, al mencionar la palabra crítica estamos perjudicándolos sin tener la mínima intención, debido a que estamos propiciando observar y evaluar únicamente los aspectos negativos de la persona, objeto o situación. Con el tiempo, les reclamaremos o nos quejaremos que son personas negativas consigo mismas; que miran al vaso medio vacío en lugar de medio lleno; y que viven en constante estrés, tomando decisiones apresuradas y, en su mayoría, erradas.
Por desconocer el significado preciso y el alcance de los términos, al repetirnos e infundirlos en terceros, logramos resultados muy distintos a los esperados.

Por otro lado, analizar equivale a evaluar tanto lo positivo como lo negativo. Analizar no es el contrario o el antónimo de criticar porque no se trata de ver solo lo positivo. Cuando analizas, tendrás una visión más amplia, más real y más equilibrada de la persona, objeto o circunstancia, tomando decisiones más sabias y acertadas. Analizar no es sinónimo de cero errores en tus decisiones porque siempre habrán factores que las afecten, por ejemplo tus paradigmas, tu idiosincrasia, tus creencias, tu memoria emocional, tus aspiraciones, etc. pero seguro serán más acertadas que si realizaras una crítica.
Todo y todos tienen aspectos positivos y negativos. Quizás fue otra época, fueron otras circunstancias o lugares que los actuales o los habituales, pero todo y todos tenemos aspectos positivos y negativos. Por ello te recomiendo cuidar tu vocabulario y reemplazar la palabra crítica por análisis; pero, también cuidar tus pensamientos para no fijarte solo en lo negativo, sino en ambos, en lo positivo y lo negativo; y cuida tus decisiones para que los resultados sean los esperados o aún mejores. Por cierto, si tienes autoridad en tu familia (como papá o mamá) o en la empresa (como jefe o dueño), propicia el análisis ante un problema, un fracaso e inclusive un logro.
¡Éxito y felicidad para ti!
Mario Abril
Conferencista | Consultor
mabril@abril.ec
Comentarios
Publicar un comentario